REFORMADOS

Estamos ante un tiempo determinante, se nos presenta delante de nosotros una urgente necesidad, viendo el punto de desvío en el cual definimos desde nuestra propia perspectiva del bien y el mal lo que era bueno para Dios, regresar al origen donde todo se trata de su Voluntad, donde todo se trata de Su Gloria.

Reformados no es un concepto nuevo, no es una idea innovadora ni tampoco una nueva dirección; reformados es la respuesta a un llamado que está sonando desde la eternidad: volver al diseño original de Dios para su Iglesia. Entendiendo la Iglesia como un Cuerpo vivo, con una mente, (la mente de Cristo), capaz de ver con exactitud el corazón del Señor.

Nos sumergimos en la Persona de Cristo, pasando de los muchos al UNO, para que a través de una expresión corporativa, Él sea manifestado. Disfrutamos de la unicidad del Cuerpo trabajando en una sola visión y con un mismo propósito: El Hijo siendo formado en nosotros como la única esperanza de ser devueltos a la Gloria del Padre.

La misión de Reformados es ser un instrumento para que Dios derrumbe en nosotros todo lo que nos hacía trabajar por una comida que perece, para trabajar por una comida eterna en la cual estamos completos y satisfechos sin necesidad de otro alimento que Cristo.

Dios está levantando a Su hijo para que todos seamos atraídos a Él, redefiniendo así la esencia de ser Iglesia.

Hemos dejado a un lado la tentación de querer lograr algo por nosotros mismos, para que sea Dios quién lo haga, y no trabajar en vano.

Somos UNO; no porque coincidimos en una idea, sino porque fuimos absorbidos por una misma Realidad Eterna, habitamos una misma Persona.

Fuimos reunidos en el HIJO.