Peregrino de Néstor Rodríguez Correa

Ricardo Soulé, el músico que a los veinte años condensó la Biblia en una hora de rock y guitarras distorsionadas, quiere ser libre. Libre en su profesión, en su vida diaria, en sus sueños. Es fiel a sus principios, y peregrina junto a su compañera de toda la vida.

Vive rodeado de acordes y melodías. Vuela junto a sus halcones, y reza todos los días. Sueña reencontrarse con sus hijos dispersos por el mundo y, lejos de quedarse en el recuerdo de un pasado lleno de laureles, trabaja día a día con la firme convicción de que todavía tiene mucho para dar, como si los más de cincuenta años que lleva de carrera, solo hubiesen sido de precalentamiento.